Baja Visión

¿Qué es la Baja Visión?

La baja visión es una limitación o pérdida visual importante e irreversible que no puede ser corregida con gafas normales, ni medicamentos o cirugía, sino que requiere de ayudas visuales específicas (ópticas y no ópticas) en Baja Visión para aprovechar al máximo el resto visual (el % de vista que conserva).

El resto visual depende de la agudeza visual (capacidad de distinguir las formas de los objetos a cierta distancia) y el campo visual (ángulo que el ojo ve). El campo visual se reduce, o por los laterales o mediantes manchas que se forman en el ojo.

¿Qué impacto tiene?

La repercusión más inmediata se tiene en las tareas cotidianas como leer, ver televisión, usar el ordenador o móvil, coser o cocinar. Pasan de ser sencillas actividades a actividades que pueden generar un gran sentimiento e inseguridad, frustración y un descenso de la autoestima para el paciente afectado de baja visión.

¿Cuál es el origen?

Esta pérdida visual puede tener su origen en diferentes patologías, especialmente las que afectan al nervio óptico o la retina:

  • DMAE (degeneración macular asociada a la dad),
  • Glaucoma,
  • Retinopatía diabética,
  • Retinosis pigmentaria,
  • etc.

Un especialista en baja visión ayuda a estos pacientes a potenciar su resto visual y a mejorar su calidad de vida, ya que aumenta su independencia.

¿Qué factores de riesgo existen?

Los principales factores son:

  1. Edad: A partir de los 50 años, hay un mayor número de personas con Baja Visión. Se estima que el 65% del total de los pacientes son mayores de 50 años. También es debido a que a medida que tenemos más años, se pierde capacidad visual y se pueden desarrollar patologías como cataratas, glaucoma, DMAE, afecciones palpebrales u ojo seco.
  2. Género: Parece ser que afecta más a mujeres que a hombres ya que se estima que el más del 60% son mujeres. Puede deberse a una mayor esperanza de vida de las mujeres o una pero falta de acceso a servicios médicos en países en desarrollo.
  3. La condición socioeconómica: Se estima que el 87% afectada de Baja Visión se encuentra en países en vías de desarrollo. Dificultad de acceso a servicios médicos, la malnutrición y la falta de agua potable propician la aparición de enfermedades oculares.
  4. Diabetes: En países desarrollado, la incidencia de la diabetes puede llevar a retinopatías que afecten a calidad visual.
  5. Otros factores: El alcohol, el tabaco, rayos ultravioletas o la deficiencia de vitamina A pueden provocar degeneraciones en la retina.

 

¿Cómo saber si tengo BAJA VISIÓN?

Los visitas al oftalmólogo de pacientes afectados con déficit visual importante cuya causa es intratable son bastante frecuentes. Y cada vez más, ya que al incrementarse la esperanza de vida, alcanzamos edades más avanzadas y y ese tipo de patologías pueden aparecer.

Existen señales que pueden alertarnos:

  1. Si te cuesta reconocer las caras de familiares o amigos, incluso con las gafas puestas.
  2. Si tienes la sensación de que en el trabajo o en casa hay menos luz de lo habitual.
  3. Si te cuesta leer o distinguir los colores.
  4. Si no puedes ver bien los nombres de las calles o el número del autobús.

Si notamos algunos de estos síntomas es imprescindible que acudamos a nuestro oftalmólogo para intentar mantener el resto de vista que nos queda.

Nuestro especialista en baja visión te informará de las herramientas visuales y servicios de rehabilitación existentes para sacar el máximo rendimiento de su vista.

 

El objetivo es mejorar tu calidad de vida y realizar las tareas habituales con la mayor independencia posible.