La ambliopía es la pérdida de visión en un ojo anatómicamente normal. El término más coloquial es el de “ojo vago”.
La ambliopía se produce cuando se dan alguna de las siguientes condiciones:
Los niños menores de 9 años de edad, cuya visión está aún en desarrollo son los que tienen un mayor riesgo de desarrollar la ambliopía. En general, cuanto más joven es el niño, mayor es el riesgo.
La ambliopía se desarrolla porque, como en el estrabismo, cada ojo envía una imagen diferente al cerebro. En un niño pequeño, el cerebro aprende a ignorar la imagen del ojo desviado y sólo ve la imagen del ojo normal.
La ambliopía a menudo se puede corregir si se detecta y se trata a tiempo. La cooperación del paciente y de los padres es necesaria para lograr buenos resultados. Si no se trata o se hace de manera inadecuada, la reducción de la visión se hace permanente.
La manera más eficaz de tratamiento de la ambliopía es hacer que el niño use el ojo ambliope. Se suele cubrir el ojo bueno con un parche para forzar el uso del ojo ambliópico tratar de garantizar la igualdad y la visión normal. Esto se puede lograr mediante:
La oclusión consiste en el cierre de un ojo normal con un parche, lo que obliga al niño a utilizar el ojo ambliope. La oclusión se realiza durante más o menos tiempo, dependiendo de la edad del paciente y del tipo y severidad de la ambliopía. Los niños mayores pueden hacer ejercicios de lectura en el hogar, mientras que un parche en el ojo normal. Aquellos pacientes que llevan parches en sus ojos necesitan un seguimiento periódico, que debe estar programado con un oftalmólogo. La duración del tratamiento puede extenderse desde meses hasta años. El oftalmólogo decidirá la duración de la oclusión. La pérdida de la visión por la ambliopía se puede prevenir si se inicia el tratamiento temprano.
Algunos niños entrecierran los ojos por errores de refracción. En estos casos, estrabismo puede ser corregido mediante la prescripción de gafas adecuadas.El parche no es una cosa agradable para un niño, por lo que inicialmente, no estará dispuesto a someterse al parche. Nuestro deber es hacer que el niño comprenda la necesidad de su uso y quiera cooperar..En un niño pequeño el parche se coloca en períodos más cortos al principio, y se va incrementando el tiempo gradualmente..La aceptación es buena, cuando la visión el ojo ambliópico empieza a mejorar.