Lentes de contacto

¿Qué son las lentes de contacto?

Las lentes de contacto son productos sanitarios. Se conocen popularmente como lentillas. La lente de contacto flota sobre la lágrima permitiendo que ésta circule entre la lente y la córnea permitiéndole la respiración (intercambio de oxígeno con el aire), siendo una solución a los defectos refractivos como miopía, hipermetropía o astigmatismo.

¿Desde cuándo se utilizan?

Ya Leonardo Da Vinci en 1508 se percató de las posibilidades de la refracción de la luz en el agua y el impacto en la vista que esto tenía. A lo largo de estos 500 años, se ha ido perfeccionando y solucionando problemas hasta que se hicieron las primeras lentes de metacrilato en 1948, apareciendo dos años después las lentes de contacto blandas. Hoy en día, las lentes de contacto son más cómodas, resistentes y duraderas que antes.

¿Qué tipo de lentes existen?

Básicamente podemos distinguir dos tipos de lentes de contacto:

  • Blandas, que son las más utilizadas y pueden ser de fabricación o de stock. Se conocen como desechables (diarias, quincenales, mensuales, etc)
  • Rígidas, para casos especiales, son siempre de fabricación a medida.

¿Tiene riesgos?

Su uso es seguro si se cumple con las normas adecuadas: limpieza de manos, la lubricación y limpieza de la lente y respetar los plazos de tiempo de uso.

Pero un mal uso o abuso de las lentes de contacto puede derivar en irritaciones leves, conjuntivitis e infecciones graves de la córnea. De hecho, se estima que el 30% de las urgencias oftalmológicas están relacionadas con un mal uso de las lentes de contacto, siendo uno de los casos más habituales la Queratitis Punteada Superficial (QPS) y las abrasiones corneales por un exceso de horas de uso. Una queratitis no curada o con mala evolución puede indicar una infección (bacteriana, vírica, herpética) que debe tratarse adecuadamente.

Mucho cuidado con la queratitis por acantomeba, (ameba en el agua de las piscinas): Si te vas a bañar en piscina, no lo hagas con lentes de contacto y extrema las medidas de higiene.

12+1 Normas básicas de uso de lentes de contacto

  1. No uses las lentes de contacto más horas de las recomendadas
  2. Mucho cuidado con la higiene: Lávese las manos antes de manipular las lentes tanto en la inserción como en la retirada.
  3. Lubrica el ojo con lágrimas artificiales.
  4. Parpadea con frecuencia.
  5. No está recomendado bañarse con lentes de contacto. Hable con su contactólogo sobre la posibilidad de usar lentes desechables diarias y gafas protectoras.
  6. No utilice las lentes de contacto para dormir a no ser que su contactólogo lo apruebe. El diseño y material de las lentes de contacto son determinantes para este tipo de uso.
  7. Si se te pone el ojo rojo o lagrimeas con más frecuencia de lo habitual: quítate las lentes de contacto o no te las pongas.
  8. No te frotes los ojos.
  9. Usa las lentes desechables el tiempo indicado por el fabricante. No esperes a su deterioro porque podría estar afectando al ojo antes de ser visible el deterioro.
  10. Cuida la limpieza del portalentes: lavarlo cada noche con agua y jabón y secar al aire libre hasta el día siguiente. Cámbialo cada uno o dos meses.
  11. Sigue lo indicado por el especialista referente a limpieza y desinfección. Nunca utilice agua del grifo para conservar o aclarar las lentes o el estuche.
  12. No utilices productos de limpieza y desinfección caducados.
  13. Haz revisiones periódicas de control cada 6 meses. Evitarás problemas y, en caso de su aparición, evitarás que sean graves o irreversibles.
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Consejos para colocar las lentes de contacto