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Conexión entre ojo y cerebro

Glaucoma. La ceguera silenciosa

El glaucoma es una patología que degenera los tejidos sensibles del ojo y fibras nerviosas de la retina, en especial del nervio óptico, encargado de transmitir las imágenes al cerebro. Causa daños irreparables incluso ceguera.
La principal causa es la Presión Intraocular Elevada (PIO). En el interior del globo ocular se mantiene una presión constante por la producción de un líquido (humor acuoso).
Si este líquido se produce en exceso o no se elimina se produce un aumento de la presión intraocular que produce una destrucción progresiva, lenta y asintomática del nervio óptico.

Presión Intraocular afectando al nervio óptico.
Presión Intraocular afectando al nervio óptico.
Habitualmente el glaucoma crónico es asintomático. En fases más avanzadas se produce una pérdida progresiva de la visión periférica.
En el glaucoma agudo de ángulo cerrado puede darse un dolor muy intenso, conocido como dolor de clavo.
1. Farmacológico
Mediante colirios antihipertensivos. Tratamiento crónico al igual que sucede con la hipertensión arterial.
2. Láser
  • Trabeculoplastia Láser Selectiva: Buenos resultados con tasas mínima de complicaciones, se ha convertido en un tratamiento alternativo o coadyuvante al de gotas, pudiendo repetirse a los 6 meses.
  • Iridiotomía Láser YAG: Técnica rápida y eficaz para reducir de manera brusca la tensión ocular en el ataque agudo de glaucoma de ángulo estrecho (dolor de clavo) o para su prevención de manera profiláctica.
3. Quirúrgico
  • Trabeculectomía: Cirugía clásica que crea una nueva vía de drenaje para favorecer la evacuación del humor acuoso.
  • Esclerectomía No Perforante: Disminuye posibles complicaciones al no existir una comunicación directa con la región ocular externa.
  • Implante de Válvulas: Para aquellos casos que no responder a cirugía clásica.

¿Por qué se conoce al glaucoma como la ceguera silenciosa?

El Glaucoma es conocido como la ceguera silenciosa porque, en la mayoría de los casos, en sus estadios iniciales, no presenta síntomas como el dolor ni el paciente tiene pérdida de visión.
Sin embargo, a medida que avanza el daño en el nervio óptico, se produce un estrechamiento del campo visual o visión túnel.
Si no se trata adecuadamente, el glaucoma puede provocar la pérdida total de visión.

De hecho, según datos de la Organización Mundial de la Salud, esta enfermedad es la segunda causa de ceguera en el mundo.

Comparativa fotográfica entre un nervio óptico sano y otro afectado de glaucoma.
Comparativa fotográfica entre un nervio óptico sano y otro afectado de glaucoma.

¿Quiénes son personas de riesgo?

● Mayores de 40 años.
● Antecedentes familiares de glaucoma.
● Miopía o hipermetropía elevada.
● Diabetes mellitus, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.
● Tratamientos prolongados con antidepresivos o corticoides.

El glaucoma es una enfermedad crónica (para toda la vida), sólo se controla a través de un seguimiento regular que puede conservar la visión residual evitando daños mayores. El objetivo es aumentar el drenaje del humor acuoso o bien disminuir su producción.

50% pacientes con glaucoma abandonan el tratamiento a los 6 meses empeorando irreversiblemente la enfermedad

Preguntas Frecuentes

¿Es lo mismo PIO alta que glaucoma?
No. Puede darse una PIO alta que no llegue a afectar al nervio óptico o, al revés, tener una PIO normal (por debajo de 21 mmHg) y afectarse el nervio óptico.
¿Debo tratarme toda la vida?
Es una enfermedad crónica que siempre deberá estar controlada por el oftalmólogo dado que tanto el diagnóstico como la evolución pueden pasar inadvertidos al paciente.
¿Existe glaucoma bueno y malo?
Nunca una enfermedad, y menos crónica, puede ser buena. A veces se refieren como glaucoma malo al de ángulo cerrado, por cuanto el dolor de clavo que pueden sufrir.
¿Es una enfermedad hereditaria?
Hay un tipo de glaucoma que puede tener una base hereditaria. Se aconseja un control exhaustivo a los hijos con padres con glaucoma.

Consejos

  • Es una enfermedad crónica y requiere control continuado.
  • Si el tratamiento consta de más de un colirio, debe esperar unos 5 minutos entre gota y gota.
  • El diagnóstico precoz es el mejor aliado para controlar la enfermedad.
  • Si estás diagnosticado de glaucoma, aunque no notes síntomas, no abandones el tratamiento.

Cada dosis que olvidas o no tomas, supone un daño al nervio óptico.

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Puedes ampliar la información en la web del Centro de Oftalmología Barraquer con las dudas contestadas por la Dra. Maribel Canut o en  la completa sección del blog de nuestros colegas de la Clínica Rahhal.